Este fue uno de los momentos más intensos y mágicos. En este preciso momento fue cuando se le puso nombre a KAPUNKA.
Ell@s han cambiado mi mundo y yo he podido cambiar el de muchas personas.
Me decían KAPUNKA, KAPUNKA ( la traducción es GRACIAS) por estarme con ell@s un ratito en la hora del recreo compartiendo sonrisas y juegos.
Y si supieran que las GRACIAS se las tengo que dar yo a ellos por recordarme cada día, que debemos actuar con ilusión, profesionalidad, honestidad, compartir, ayudarnos y simplemente ser felices.